El Día de la Sidra

Feliz Navidad, amigo ordenador

Dicen que las cosas buenas no las reconoces hasta que las pierdes. Dicen que el amor, la amistad, la libertad, no sabes muy bien lo que es hasta que ya no lo tienes. Sin embargo, yo sé que la libertad no la aprecias hasta que no la recuperas. Mientras la tienes, lo das todo por hecho, y cuando la vas perdiendo poco a poco, si tienes la suerte/desgracia de darte cuenta sueles pensar ingenuamente que a cambio estás ganando otras cosas, y que por supuesto son mucho mejores. Mentira.

Cuando vuelves a ser/ estar/ sentirte libre, entonces te das cuenta de una manera muy dolorosa de todas las cosas que habías perdido. Sí, dolorosamente. Cómo duele. Pero dolería aún permanecer en el dolor de esa prisión. Esa persona que tenías al lado y que no te quería. Esos amigos que se llenaban la boca con palabras como "amistad" o "comprensión". Palabras huecas que se ha llevado el viento por donde mismo las trajo.

Hoy es Navidad, y estoy casi completamente sola. Pero no vivo con dolor. A veces, tropiezo y caigo pero tengo la suerte de volver a levantarme. Y es que, ¡hay tantas cosas que me hubiera gustado decirles a determinadas personas! Y luego recapacito. Se me han quedado muchas cosas entre los dientes, pero es igual. Les he dicho otras cosas parecidas y les ha dado igual.

Hoy piensan que no sé dónde están. Pero pongo la mano en el fuego y no me quemo si digo que están todos en su casa. Celebrando la Navidad. Tomando sidra y poco más, porque a él sigue doliéndole la peseta. Y si están tomando mucho más es por supuesto porque ellos lo han llevado. Nadie me ha dicho nada, pero yo lo sé. Hoy además del día de Navidad, es el Día de la Sidra. Así lo conocemos desde que hace muchos años mi hermano se le ocurriera quedar conmigo y con mis amigos para ir al centro de la ciudad a tomar sidra. Y desde entonces todos los años lo organizo. Como todo lo que se ha hecho hasta estos últimos meses, que "me he desvinculado". Pero hoy nadie me ha llamado, no sea que les pregunte. Pobres ilusos. ¿Acaso no sé yo a qué juegan? No eres mi amigo. No es que nunca lo hayas sido, es que has dejado de serlo.

¿Y qué recuperado yo este año? Bueno, el 2008 ha sido un gran año. He cerrado ciclos personales. He cerrado ciclos profesionales y lo más importante, he vuelto a encontrarme conmigo misma. Adiós a la hipocresía. La vida son elecciones. Yo no he elegido que me dejaran tirada, ni él, ni ellos. Pero sí que elijo que no voy a ser hipócrita. Que no voy a mentir para que se sientan mejor, que las cosas son como son porque así lo han elegido por ellos mismos. Y que voy a ser feliz. No en el futuro cuando todo vaya mejor, cuando tenga otras amistades más cerca, porque gracias a Dios, sigo teniendo buenos amigos, aunque lejos y dispersos, voy a ser feliz ahora. Bueno, en realidad, sólo tengo que recordármelo más a menudo, porque ya lo sé, que soy feliz y que todo va a ir bien.