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sorprendida

Entre corrección y corrección, alguna decepción

Bueno, el final del curso ya ha llegado y ahora toca examinar y corregir y más corregir. Y también toca encontrarse por el pasillo un profe de otra especialidad que siempre tiene una excusa para ir a buscarte, que no se corta un pelo y que si se te ocurre dar clase con la puerta abierta se asoma sin vergüenza alguna y te saluda.

Y tú, poco a poco, y ya que te has sentido tan sola, y los "pretendientes" que te han salido no te han interesado ni lo más mínimo, vas cayendo poco a poco y haciéndote ilusiones. TONTA.

Y es que sin querer queriendo, te vas preguntando si estará casado o tendrá novia...si además de compartir descansos algún día quedaréis a la salida...Y te imaginas feliz por siempre.

Pero entonces te das cuenta de que no. No vais a quedar. Al menos hasta que termine las oposiciones a Magisterio. No contabas con eso, ¿eh amiga? Y entonces va y te lanza que es la primera vez que se presenta. Bueno, como tú el año pasado, algo más en común...je,je,je.

Lo que pasa es que al día siguiente te comenta que no se ha presentado antes porque en la anterior convocatoria aún no había terminado la carrera. Y sin embargo, tú terminaste hace cuatro años y la tuya es de cinco y la suya de tres. Y entonces empiezas a plantearte y ¿qué ha estado haciendo antes? ¿A qué se dedicaba?

Pobre ilusa, el chico no ha perdido el tiempo. Ya te lo ha dicho, no le gusta perder el tiempo. Estaba en el instituto!!!!!! Y lo peor es que no estaba dando clases particulares allí o nada por el estilo, estaba estudiando.

Y entonces noté como si una jarra, ¿una jarra?, un pantano entero de agua fría cayera sobre mi cabeza. Pero, ¿qué culpa tengo yo si parece ocho años mayor? Otra cosa, es que me siga gustando sabiendo la edad que tiene, entonces sí que sería culpable.

Admito mi culpa y salgo al pasillo, a ver si pasa algún otro profe con plaza propia y que pase de los 28 años.

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