Adiós, vete, fuera
Hoy-en realidad ayer, que ya son más de las doce- es un día especial. Es un día que siempre recordaré (espero).
Bueno, no recordaré el día de hoy- aunque quizá sí- pero recordaré cómo justo hace un año, él, el gañán, dejó oficialmente de formar parte de mi vida. Y digo oficialmente, porque quizá hacía tiempo que ya no era parte de mi vida.
Pero aquel día yo reaccionaba a cámara lenta, y vi perfectamente su cara oculta, la que él quería esconder para siempre y que sólo a mi me ha mostrado. Y sus palabras "me estás calentando" no me dieron miedo, ni siquiera cuando me dejó tirada en la calle y se marchó con su coche sentí pena u odio. No pude reaccionar, simplemente comencé a caminar. Y así me salvé.
Perdí todo lo que tenía y me he sentido miserable y terriblemente sola pero llena y muy válida por dentro. Y poco a poco la miseria y la soledad no son más que recuerdos de un invierno muy frío.
Y se acabó. Y formalmente te devuelvo al sitio del que nunca deberías haber salido. Y no quiero volver a hablar con nadie de ti. Ni a escribir. Ni quiero saber de ti. No te lo tomes a mal. Es que me aburres. Bye, bye!!!
2 comentarios
sorprendida -
june -