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sorprendida

¡Si a mi los pájaros que vuelan no me gustan en mi cazuela!

¡Si a mi los pájaros que vuelan no me gustan en mi cazuela!

Soy la persona más tonta que conozco. Y mira que conozco gente. Pero así es. Se ve que, por naturaleza, soy chica tonta e ingenua y más bien poco realista. Quizá es porque soy piscis... El caso es que al final siempre tropiezo con la misma piedra. En este caso pedrusco.

Ese pedrusco tiene nombre (dos) y apellidos (otros dos). Pero a mí me gusta decirle "pavotrón" o "mendrugo". Claro, si le llamo así, nadie va a notar que me muero por sus huesos. Qué lista que soy...

Este chico es mi no-novio. Otra vez. Ya dije que expulsar a un no-novio de la vida de una chica tonta e ingenua por naturaleza, y además piscis, es una tarea muy difícil. Visto que esto no me llevaba a ninguna parte y que me afectaba y mucho en mi día a día, decidí, que aunque me gustara tanto, toda esta tontería se había acabado.

Debe ser que él se dió cuenta, porque volvió a las andadas. Ahora te cuento mis problemas a tí, ahora quedamos para desayunar...En definitiva, ahora veo que te escapas y no lo voy a consentir. Y entonces yo,  de nuevo por mi naturaleza de chica tonta e ingenua, más bien poco realista, y por si fuera poco, piscis, vuelvo a caer. Y se me llena la cabeza de pájaros. Que si está vez está más interesado, que le ha visto las orejas al lobo, que cualquier día me sorprende diciéndome que me quiere desde que nos conocimos y que es un tonto por haber estado a punto de perderme. Y con suerte me monta a lomos de su blanco corcel y me lleva bien lejos, a su castillo encantado, donde comeremos perdices y seremos felices por siempre jamás.

 

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