Me retiro
Un tres de julio me besaste. Un ocho de julio saliste corriendo por primera vez. Desde entonces, han pasado siete meses en los que he dicho hasta la sociedad a todo el mundo y a mi misma que no me importabas. Por suerte o por desgracia, nadie me ha creído, ni siquiera yo. Quizá tú sí, pero nadie más. Hace poco todo ha vuelto a empezar. De nuevo parecía que ibas detrás de mí. Y es que tienes la virtud de volver justo cuando comienzo a caminar. Por eso esta vez me ha dolido aún más, porque esta vez, tenía el paso más firme y me temblaban menos las piernas. Pero lo has vuelto a hacer. Has vuelto a dejarme en la estacada. Pero no vas a volver a dolerme. Esta vez va en serio. Esto no merece la pena. Seguro que hay otras personas por ahí que me valoran más. Y lo peor aún, es que estoy empeñada en que eres tú, pero seguro que también hay personas a las que yo pueda querer más.
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