Migajas de cariño

Sí, que me hago pesada, que ya lo sé, pero ¿para qué sirve un blog si no es para hablar de lo que uno quiera? Al fin y al cabo, no obligo a nadie a leerme.

El caso es que si os cuento que si hoy no me llama (sabiendo que es un día importante para mí) se acabó para siempre (insisto, sin haber empezado) nadie me va a creer. Pero es que debería ser así. A pesar de que la última vez que nos vimos, el miércoles, lo pasamos genial y a ninguno le apetecía volver a casa y cuando hablamos el viernes a los dos nos daba pena no poder quedar en todo el puente. Pero si yo me acuerdo de sus cosas, que menos que el se acuerde de las mías, ¡qué menos! ¿qué voy a tener que hacer por un poquito de atención? ¿pedir migajas de cariño?